Con el calor del verano, la hidratación es fundamental. Hidratarse es una costumbre que debemos adquirir, no hay que esperar a tener sed para beber. Cuando sentimos sed, el cuerpo emite señales de emergencia, pero el organismo responde a la concentración de sal en la sangre, no a la cantidad de agua que perdemos al sudar, por lo que el cerebro tarda en mandar un mensaje para que bebamos. Es importante estar atento a las señales que envía el cuerpo. Recuerda, para mantener una hidratación adecuada, debes beber agua antes de tener sed.
Para no deshidratarnos durante una ruta ciclista, debemos tener en cuenta factores como el calor y la duración, pero estas pautas nos pueden ayudar; beber más de medio litro de agua una o dos horas antes antes de salir, entre 300 y 400 ml. 15 minutos antes del inicio y 1 litro de agua por hora durante el esfuerzo, administrada con sorbos cada 10 - 15 minutos, aunque no tengas sed. Es recomendable beber agua fría, pues está demostrado que de esa forma se absorbe mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario