- 1. Multiherramienta: es esencial para solucionar muchos de los problemas mecánicos que pueden aparecer en el momento menos deseado. Radios que bailan, cierres que no sujetan o manillares y potencias que se mueven con cada bache pueden ser fácilmente ajustados con una multiherramienta de calidad, a ser posible con tronchacadenas integrado y desmontables para neumáticos.
- 2. Cámara de aire: aunque el ciclista haga uso de ruedas tubelizadas en su bicicleta, una cámara de repuesto nunca sobra. Los pinchazos son impredecibles y llegan sin avisar, ya sea tras largos meses de bonanza o de forma consecutiva salida tras salida. Además, los trozos de cámara también pueden ser muy útiles para sellar neumáticos, proteger partes del cuadro o sujetar cualquier tipo de objeto.
- 3. Kit de reparación de pinchazos: ya se trate de un diminuto orificio en el neumático causado por un pequeño pincho o de un enorme corte en la cubierta producido por algún elemento afilado, véase una piedra o trozo de cristal roto, un kit de reparación (para Tubeless o para cámara, según sea el caso) resulta imprescindible para poder continuar la marcha con garantía.
- 4. Bomba de inflado: además de un kit de reparación para poder solucionar cualquier pinchazo, hay que disponer de algún otro accesorio para poder introducir aire en el neumático. Una pequeña bomba de inflado o un cartucho (o dos) de aire comprimido no pueden faltar en el equipo mínimo imprescindible de cualquier ciclista.
- 5. Eslabón rápido para la cadena: la cadena de transmisión tiene la mala costumbre de romperse poco, pero siempre en el punto más remoto de una ruta. La mejor solución para poder continuar con la ruta es llevar encima uno o varios eslabones rápidos de repuesto, a poder ser acompañados de una multiherramienta con tronchacadenas integrado.
- 6. Bridas: las bridas de plástico prácticamente tienen un peso insignificante y ocupan muy poco espacio. Disponer de varias bridas puede ser la solución de múltiples problemas, entre ellos una reparación (o sujeción) de emergencia que permita recorrer unos cuantos kilómetros más hasta llegar al punto de asistencia más cercano.
- 7. Agua, bebida isotónica y alimentos: un medio de hidratación nunca debe faltar en el equipamiento básico de un ciclista. La temida pájara del ciclista no es otra cosa que una bajada de tensión inducida por una falta de hidratación, de sales minerales o de glucosa, perfectamente evitable si el ciclista se hidrata adecuadamente sobre la marcha y consume algún gel energético o alimentos fácilmente transportables como pueden ser un plátano o unas galletas.
- 8. Teléfono móvil: los teléfonos móviles se han extendido en la sociedad hasta tal punto que incluso los niños más pequeños ya cuentan con uno propio. En el caso de los ciclistas, se trata de un accesorio que permite contactar con amigos, familiares o servicios de emergencia en caso de problemas, además de servir para cuantificar los entrenamientos, entre otros muchos usos, gracias a aplicaciones como Strava.